No me gustaría ser la típica Barbie "perfecta" con la que casi toda chica sueña ser. Me gusta ser como soy. Ni más alta, ni más baja. Ni más gorda, ni más delgada. Ni más guapa, ni más fea. Ni más lista ni más tonta. Ni más buena, ni más mala. Ni más simpática, ni más antipática. Ni más blanca, ni más negra. Etcétera, etcétera. No pretendo ser quien no soy, ya que, estaría engañando a todo el mundo; y más importante, a mí misma. Como decía el gran Kurt Cobain: "Es mejor ser odiado por lo que eres, que amado por lo que no". No me importa lo que digan de mí [reconozco que antes sí, pero ya paso; no merece la pena] porque mientras que yo sepa quién y cómo soy, lo demás no importa. Paso de comerme la cabeza por tonterías como "me sobran unos kilos" o "soy fea y los chicos no quieren nada conmigo". Digo esto porque es lo típico de las adolescentes. A lo primero digo que no hay que obsesionarse, porque acabas mal que yo lo sé. Y a lo segundo, que todo llega a su tiempo y no hay que correr. Si realmente te quieres, te aceptas tal y como eres. No buscas parecerte a nadie ni tampoco "mejorarte".
Desde que tengo uso de razón, o quizás antes, he tenido que soportar que me llamen negra. [No digo que sea malo, porque mi padre lo es y estoy orgullosa de él por todo lo que ha conseguido en este "mundo de blancos"]. Molesta que te llamen negra cuando tan solo eres mulata [Mezcla de negro y blanco;] ]. También molesta que te llamen inmigrante cuando has nacido aquí. Que te discriminen y te agrupen con los de tu color. Las miradas discriminatorias. Los insultos. Todo ello y más. Y muchos pensaréis "bah, exagera", pero es que yo lo digo porque lo he vivido desde bien pequeña. Se supone que vivimos en un país civilizado, ¿por qué sigue ocurriendo esto? Los blancos se creen que por llamarnos de color, morenitos, negritos o subsaharianos va a ser mejor. Pues no, porque es en plan despectivo aunque no se den cuenta. ¿A caso nosotros les llamamos blanquitos? ¿O color leche? O qué sé yo. Pues no. Así que ellos pueden decir perfectamente NEGRO. A veces, me gustaría ser blanca para no tener estos problemas. Para no tener que estar soportando los insultos de la gente. Para no tener que plantearme el hecho de operarme la nariz o los labios. Para no pensar en aclararme la piel. Para mirarme en el espejo y no despreciar lo que veo. Para no tener que dar explicaciones de mi lugar de nacimiento. Para tener un pelo bonito y normal. Para que al ir por la calle con mi madre no pensasen que soy adoptada. Etc, etc. Por suerte, no todo el mundo es así. Y doy gracias a ello, porque no sé qué sería de mí y de "todos los que son como yo".
Que tus amigas hablen mal de ti, y las sigas llamando así. Jode ver que hagan un corro, te miren mal y empiecen a hablar. O incluso que lo hagan delante de ti. Estoy harta de eso, y me gustaría desaparecer para siempre. Así quizás, no tendría que soportar estupideces de niñas con retraso. Lo único que pido son unas amigas, buenas amigas. ¿Es tan complicado? Me parece a mí que no pido demasiado, y si es así, lo siento mucho pero prefiero estar sola.
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